(Foto: El Comercio)
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Verónika Mendoza indicó en su declaración jurada como candidata que en 2019 sus ingresos ascendieron a 5 mil soles mensuales o 60 mil soles anuales, pagados por la Asociación Nuestro Sur, un centro de investigación comunista cuya sede es Mariano Odicio 229, Miraflores. Uno entra a la página web de Nuestro Sur y se encuentra que están capitaneados en el consejo directivo por Anahí Durand, candidata mendocista al Parlamento Andino y marxista muy cercana a Verónika. También en ese directorio figura Álvaro Campana, un comunista cusqueño que es el principal dirigente de JPP tras Mendoza y que es hijo de la notaria que “certificó” ese “oportuno” documento privado que salvó a Mendoza de ser inhabilitada. El directorio es completado por Patricia Angulo, consultora izquierdista que anduvo –para variar entre este tipo de profesional– trabajando para el Estado (PCM). Lo que más inquieta es que la ONG roja latinoamericana Celag, vinculada a Rafael Correa y Podemos, figura como parte de una “red” allí (esta misma Celag hace poco publicó un sondeo favorable a Mendoza).

La candidata Mendoza aparece en esa web como “investigadora”, junto a Álvaro Vidal (exasesor de Indira Huilca y del Mintra), el sociólogo Alonso Marañón y Raquel Palomino. Si asumimos nomás que estos otros tres investigadores ganan igual que Mendoza, allí nomás hay 240 mil soles anuales en sueldos. Y hay más gastos. Entonces, las preguntas son… ¿Cómo se financia Nuestro Sur, el think-tank del partido mendocista Nuevo Perú (si son fuentes internacionales, la respuesta estaría en APCI)? ¿O es un mecenas local? ¿El local es propio o de Álvaro Campana, como se dice? ¿Celag les subvenciona? ¿Cuántos trabajos han hecho y cuánto han cobrado (con facturas)? Y lo más importante… ¿Qué trabajos ha hecho Mendoza allí para que le remuneren? ¿Trabajó allí en 2020? ¡Investiguen, coleguitas!