[Opinión] Camila Bozzo: Ataque doble a la reforma universitaria. (GEC)
[Opinión] Camila Bozzo: Ataque doble a la reforma universitaria. (GEC)

Desde que la reforma de la educación superior se inaugurara, hace siete años, con la aprobación de la Ley Universitaria, han existido intereses para socavarla. Los tres últimos Congresos, sin excepción, han albergado a personajes vinculados a universidades con licencia denegada que han buscado, a través de iniciativas legislativas y mociones para crear comisiones investigadoras de la Sunedu, desandar la reforma. Sin embargo, frente a cada embate del Legislativo, el gobierno de turno ofrecía su respaldo a la Ley Universitaria y a la Sunedu, organismo encargado de velar por su cumplimiento. Así sucedió con Kuczynski, Vizcarra, Sagasti, e incluso con el lacónico Merino (más allá de que su móvil haya sido un afán de supervivencia).

Lo desalentador del último intento de sabotaje desde la Comisión de Educación es que, salvo por despliegues mediáticos con mucho aspaviento pero con poca sustancia de algunos miembros del Ejecutivo (Vásquez y Francke), el actual gobierno ha optado por ladear la mirada e, incluso, por contemporizar con los verdugos de la reforma. Y eso califica como complicidad.

El desafortunado comunicado del Ministerio de Educación, antes que rechazar de plano los intentos de contrarreforma, apela a una enrevesada argumentación que, en la práctica, avala los intentos congresales por desbaratar la reforma. Se ha revelado que asesores del ministro Carlos Gallardo vienen reteniendo dos informes técnicos del sector que emiten opinión desfavorable a los proyectos de contrarreforma. El ministro, además, se ha manifestado antes en contra de la reforma universitaria y magisterial.

En estas circunstancias, el sepulcral silencio del presidente no hace más que alimentar la fundamentada creencia de que este gobierno, en el fondo, también busca desandar la reforma de la educación básica y universitaria.