A defender el futuro del país

Los resultados del conteo rápido de las elecciones del domingo indican que pasarían a segunda vuelta Pedro Castillo de Perú Libre y Keiko Fujimori de Fuerza Popular. Los antifujimoristas que no son de izquierda radical, muchos en mi opinión, deben de estar echando humo, ya que no votar por Keiko en segunda vuelta puede significar el triunfo de la opción de izquierda más radical que se ofreció en la contienda, antesala al chavismo de Venezuela.

¿Qué propone Castillo? Un cambio total del modelo económico en el marco de una nueva Constitución, con un Estado socialista que se convierte en un gran empresario, que nacionaliza o estatiza todos los sectores estratégicos de la economía (minería, gas, hidrocarburos, hidroeléctricas, comunicaciones e irrigación); y solo promueve la actividad privada “que beneficie a la mayoría de los peruanos”. El programa de Perú Libre también incluye revisar todos los contratos de concesiones y otros vigentes del Estado, donde se exigirá que el Estado se quede con 80% de los beneficios a desmedro del inversionista privado; y la recuperación de los aeropuertos, puertos y carreteras. Asimismo, propone revisar todos los tratados de libre comercio y renegociar toda la deuda del gobierno.

Estas medidas ahuyentarían la inversión, aumentando el desempleo y la pobreza. Además, tendrían un impacto inmediato sobre la capacidad del Perú de financiarse en el exterior, afectarían nuestras relaciones con nuestros principales socios comerciales y nos harían perder nuestro grado de inversión, impactando el costo del crédito en el país. Castillo también propone nacionalizar el sistema de pensiones y poner topes a los sueldos en las empresas y eliminar todas las exoneraciones tributarias sin tomar en cuenta sus efectos.

Los partidos de derecha y centro deben contemplar agruparse en una coalición que respalde a Keiko Fujimori, aunque muchos tengan que “tragarse el sapo” al hacerlo. Habría que pensar en un acuerdo político sobre la base de un programa de gobierno consensuado que incluya medidas específicas para enfrentar la pandemia, acelerar el ritmo de vacunación, mejorar la calidad de la salud y educación pública, facilitar el acceso al agua y mantener políticas económicas que defiendan nuestra estabilidad macroeconómica, promuevan la inversión, generen empleo y reduzcan la pobreza. Todo esto forma parte del programa de Fuerza Popular. El futuro de nuestros hijos y nietos está en juego. Debemos evitar hipotecar su futuro convirtiéndonos en una nueva Venezuela.