Tras un referéndum que legalizó el aborto durante las primeras doce semanas de embarazo, un obispo católico de Irlanda afirmó que los que votaron "si" han cometido un "pecado" y que, en consecuencia, deberían confesarse.
Kevin Doran, prelado de la diócesis de Elphin (oeste), indicó que los que vayan a pedir el perdón "recibirán la misma compasión que cualquier otro penitente", en declaraciones a la cadena de radio pública RTE.
"Sí, han cometido un pecado y deberían considerar venir a confesarse", señaló el obispo. Varios oyentes admitieron que, a pesar de ir regularmente a misa, emitieron un "sí silencioso" en la consulta nacional.
El 66,4 % del electorado apoyó en el referéndum —cuya participación subió hasta el 64%— la propuesta del Gobierno democristiano para reformar la Constitución y suavizar la legislación vigente.
Así, Doran acepta que la influencia de la Iglesia Católica en Irlanda está "amenazada", como refleja la abrumadora mayoría que respaldó la introducción de un "régimen abortista liberal".