Redacción PERÚ21

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En plena, la peruana Gisella Collazo podría ser deportada de tras intentar presentar documentos falsos para trabajar. La mujer actualmente está viviendo en una iglesia en Springfield (), pero corre peligro de deportación porque un alcalde demócrata la quiere sacar de la ciudad.

Tras una cita con la , Collazo obtuvo una orden de deportación y debía regresar a Perú el martes pasado. Un día antes, siguiendo consejos de amigos, se refugió junto con sus dos hijos en una iglesia de Springfield.

En entrevista telefónica con un diario americano, la mujer de 40 años denunció que "el alcalde de Springfield, Domenic J. Sarno es cruel al lanzar amenazas contra la iglesia para lograr mi desalojo". 

“Yo le pediría que se ponga la mano en el pecho, que se ponga en mi lugar y piense en qué haría si a él lo quisieran separar de sus hijos. Acá no se ha refugiado una persona criminal, yo no he robado nada, he trabajado y he pagado mis impuestos”, agregó la peruana.

Cabe señalar que Collazo se ganaba la vida como cajera en Lima, pero emigró a EE.UU. en 2001, y con un permiso de trabajo en mano desde 2006, encontró empleo primero en el sector agrícola y después en mantenimiento.