El oficialismo y los partidos de la oposición argentinos acordaron aprobar, por unanimidad y sin abstenciones, un aumento del 100% en sus sueldos. A partir del mes de marzo, cada parlamentario recibirá, por mes, entre 30 mil pesos (US$7,500) y 35 mil pesos (US$8,700).
Con esta decisión, los diputados y senadores dejan de lado las medidas tomadas por el gobierno de Cristina Fernández, que disminuyen los gastos del Estado ante la disminución del crecimiento económico.
El aumento fue impulsado por dos parlamentarios oficialistas: Amado Boudou, vicepresidente de la Nación y presidente del Senado, y Julián Domínguez, jefe de la Cámara de Diputados.
"Las dietas estaban increíblemente deprimidas. No es posible que un diputado o un senador de la Nación gane menos que un ministro. O peor aún, que un empleado jerárquico del Congreso", señaló Domínguez.