Brasil: Pleno del Senado decide el destino de Dilma Rousseff

El Pleno del Senado brasileño empezó el debate clave para decidir el destino de la presidenta Dilma Rousseff, quien se encuentra suspendida de sus funciones desde el 12 de mayo pasado.

La sesión tuvo como fin discutir la aprobación o no de un informe que recomienda la destitución de la mandataria, para lo cual se requiere la mayoría simple, es decir, el voto de 41 senadores (de 81).

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Al cierre de esta edición, 24 senadores anunciaron estar a favor de que Rousseff sea separada definitivamente del cargo, mientras que solo ocho señalaron estar en contra.

La sesión estuvo a cargo del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, quien dirige el proceso como garante constitucional. "El Senado se reúne para adoptar una de las más graves decisiones que la Constitución le encomienda, como es la posible destitución de una presidenta", manifestó Lewandowski.

El Pleno del Senado votará un informe preparado por el senador Antonio Anastasia, quien recomienda la destitución de Rousseff debido a que las faltas fiscales que se le atribuyen son "un atentado a la Constitución". Asimismo, el texto establece que las maniobras fiscales denunciadas ampliaron el endeudamiento público, impactarno en los indicadores económicos como la inflación y el Producto Bruto Interno, perjudicando así la vida de los brasileños.

De aprobarse el informe, se continuará con la fase final, que se realizaría alrededor del 25 de agosto. En esta etapa, el Senado celebrará una nueva sesión, que duraría entre tres y cinco días, donde se escucharán a testigos de la acusación, así como a la parte acusadora.

En esta sesión, la destitución definitiva de la mandataria se alcanzará si así lo decide una mayoría calificada, es decir, 54 votos a favor. Si ello ocurre, el mandato, que vence el 1 de marzo del 2017, será completado por Michel Temer, quien sustituye interinamente a Rousseff desde mayo pasado. En caso contrario, ella retomaría el poder y Temer volvería a ocupar la vicepresidencia.

En ese sentido, el senador Lindbergh Farias, del Partido de los Trabajadores de Rousseff, afirmó que "no es posible" proseguir con el impeachment si la destitución permite darle impunidad a alguien sospechoso de corrupción.