El ministro boliviano de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, negó que el dinero del narcotráfico sea el motor de la economía de su país, que registró en 2011 un crecimiento de 5,1% del Producto Bruto Interno (PBI).
"El narcotráfico no significa nada en la economía boliviana", dijo, pese a que el líder de la oposición política, el empresario Samuel Doria Medina, sostuvo en un libro que al menos US$600 millones del narcotráfico penetran en la economía boliviana.
Arce precisó que el PBI de Bolivia se situó en unos US$23,000 millones. "Seiscientos millones representaría un 0.0025%, eso es nada", dijo a la prensa extranjera.
El funcionario acusó a los opositores políticos del presidente Evo Morales de "etiquetar a nuestro Gobierno de narcotraficante con una intencionalidad política".
Sin embargo, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, calculó en 2010 que entre el 1.5% y el 3% del dinero (de US$300 a US$700 millones) de la economía boliviana podría provenir de ingresos relacionados con el narcotráfico.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) calculó que el narcotráfico genera US$85,000 millones en el mundo, de los que unos US$1,000 millones se quedan en Colombia, Perú y Bolivia.
DATO
- El último reporte satelital de Naciones Unidas estableció 31,000 hectáreas de coca en 2010 en Bolivia.