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El recuento de los resultados en las elecciones norteamericanas del pasado 3 noviembre en Wisconsin ha confirmando la victoria de Joe Biden sobre el presidente Donald Trump, en un estado clave en la carrera hacia la Casa Blanca.
El republicano Donald Trump prometió impugnar el resultado en una corte incluso antes de que concluyera el recuento.
El condado de Dane fue el segundo y último condado en terminar su recuento, reportando una ganancia de 45 votos para Trump.
Milwaukee, otro condado grande y abrumadoramente liberal, que fue blanco de un recuento por el que Trump pagó US$3 millones, informó sus resultados el último viernes, con una ganancia de 132 votos para Biden.
En conjunto, los dos condados apenas cambiaron el margen de victoria de Biden de unos 20.600 votos, lo que le dio al ganador una ganancia neta de 87 votos.
“Como hemos dicho, el recuento solo sirvió para reafirmar la victoria de Joe Biden en Wisconsin”, dijo Danielle Melfi, quien dirigió la campaña de Biden en Wisconsin, en un comunicado a The Associated Press.
Sin precedentes para anular un resultado tan grande como el de Biden, se esperaba que Trump acudiera a los tribunales una vez finalizado el recuento. Su campaña desafió a miles de votos ausentes durante el recuento, e incluso antes de que se completara, Trump tuiteó que demandaría.
“El recuento de Wisconsin no se trata de encontrar errores en el recuento, se trata de encontrar personas que hayan votado ilegalmente, y ese caso se iniciará después de que termine el recuento, el lunes o martes”, tuiteó Trump el sábado. “Hemos encontrado muchos votos ilegales. ¡Manténganse al tanto!”, escribió.
Los funcionarios de la campaña de Trump no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de la AP el domingo.
La fecha límite para certificar el voto es el martes. La certificación la realiza el presidente demócrata de la Comisión Electoral de Wisconsin, que es bipartidista.
La Alianza de Votantes de Wisconsin, un grupo conservador, ya presentó una demanda contra los funcionarios electorales estatales, buscando bloquear la certificación de los resultados.
Otra demanda fue presentada durante el fin de semana por el ciudadano Dean Mueller, residente de Wisconsin, que sostiene que las papeletas colocadas en buzones son ilegales y no deben contarse.
Los abogados de Trump se han quejado de las papeletas de voto ausente en las que los votantes se identificaron como “confinados indefinidamente”, lo que les permitió emitir un voto en ausencia sin mostrar una identificación con foto; boletas que tienen un sobre de certificación con dos colores de tinta diferentes, lo que indica que un trabajador electoral pudo haber ayudado a completarlo; y boletas de voto ausente que no tienen un registro escrito separado para su solicitud, como las boletas de voto ausente en persona.
Los funcionarios electorales en los dos condados contaron esas boletas durante el recuento, pero las marcaron como exhibiciones a pedido de la campaña de Trump.
La campaña de Trump ya ha fracasado en otros tribunales sin pruebas de un fraude generalizado, que los expertos coinciden ampliamente en que no existe.
Los acciones legales de Trump han fracasado en Arizona, Georgia, Michigan, Nevada y Pensilvania.
Fuente: AP
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