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Redacción PERÚ21

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Gran cantidad de armamento de guerra fue decomisado por personal del El y de la en diferentes buses interprovinciales, durante una sorpresiva inspección realizada a la altura del puesto de control aduanero Carpitas, en .

El primer hallazgo fue en un vehículo de la empresa Civa, de placa B0O-958, donde se halló nueve granadas tipo piña, seis granadas de fusil explosivas MGL y siete granadas de fusil CT640 mm en la parte posterior del asiento del copiloto.

Las municiones de guerra, transportadas sin permiso, pertenecerían al y, según las primeras investigaciones, su destino habría sido grupos de narcotraficantes de la zona o a las de Colombia. El chofer, Abraham Sierra Rojas, fue recluido en el penal de Puerto Pizarro de forma preventiva y las armas llegaron al almacén del ejército en Tumbes.

La segunda intervención realizada a un bus de la empresa El Sol, de placa U1A-964, permitió incautar más de 100 cartuchos de calibre de 16 milímetros para escopeta y otras municiones.

Mientras se registraba a los pasajeros de dicha unidad, que tenía como conductor a Aníbal Flores Campos, se encontró que Lorena Ramírez Nongrados, quien estaba ubicada en el asiento 39, tenía una casaca con dos tiras de 13 cartuchos de calibre de 16 mm cada uno y otras dos tiras de 12 cartuchos.

Además, tenía dos cajas con 25 cartuchos más, lo que hacía un total de 100 cartuchos para escopeta. Asimismo, en el asiento número 48, se intervino a Charito del Pilar Seminario, quien tenía una caja de cartón con 25 cajas pequeñas con 25 cartuchos más.

A todas estas personas se les inició una investigación con detención preliminar por nueve meses.