Polo no fue invitada al evento organizado por la USIL. (Nancy Dueñas)
Polo no fue invitada al evento organizado por la USIL. (Nancy Dueñas)

Redacción PERÚ21

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La nutricionista peruana Rosa Polo trabajó durante más de medio año para establecer en Miami el por preparar la ensalada de quinua más grande del mundo.

Sin embargo, la nutricionista indica que el ex vicepresidente del Perú, Raúl Diez Canseco, y su Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), la cual prepara en Lima un evento para celebrar el registro de la hazaña culinaria, y a la que Rosa Polo no ha sido invitada, según informa el portal El nuevo Herald.

"Al comienzo me sentí feliz por lograr el récord, pero ahora estoy muy decepcionada. Prácticamente me están robando el premio, él [Diez Canseco] ha preparado todo para recibir el Guinness en Perú, pero la de la idea, la que luchó por esto, he sido yo", dijo Polo el lunes al mencionado medio.

Omar Pagan, vicepresidente de San Ignacio College –con sede en Doral–, expresó su extrañeza por la alegación de Polo, con quien aseguró que el personal de ese centro educativo trabajó de manera coordinada para alcanzar el récord Guinness.

"Todo el tiempo hemos estado trabajando en conjunto con la señora Rosa. Tanto así que decidimos que íbamos a incluir [en el registro del Guinness], los dos nombres: el de Rosa Polo y el de la Universidad San Ignacio de Loyola", dijo Pagan.

El director para Latinoamérica del equipo del Récord Guinness, Carlos Martínez, lamentó la polémica suscitada e indicó que tanto Polo como USIL quedaron registrados como recordistas el pasado 28 de octubre al preparar en Miami una ensalada de 500 kilos de quinua orgánica y otros 100 kilos de una variedad de verduras.

"Nos sabe muy mal que haya una especie de malentendido entre ambas partes" dijo Martínez desde su oficina en Nueva York. "Tomamos esto como un proyecto en conjunto donde ella [Polo] es la líder del proyecto, y la Universidad San Ignacio de Loyola como el lugar donde se dio el evento, que aportó el equipo humano, con los estudiantes".

Polo, de 59 años, indicó que en julio pagó $8,000 a Guinness World Record Corporate para la realización del evento, lo que implicaba que un juez de la organización llegara a Miami.

Establecida desde hace tres décadas como empleada doméstica en varias viviendas en Miami, Polo se prestó dinero de una familia de médicos del suroeste del condado. Fue así que pudo cubrir el pago para emprender la realización de la prueba.

Pero las deudas fueron creciendo a medida que empezó a organizar eventos para impulsar la quinua, por ejemplo, en la Casa Blanca, en Washington D.C, o viajes a Perú para coordinar la importación de la media tonelada de quinua requerida para la prueba.

Poco después de solicitar el apoyo del Consulado de Perú en Miami para impulsar la campaña, Polo fue convocada por USIL. Allí trabajaba Nitza Mendoza, con quien estudió en otra escuela culinaria en Broward.

"Cuando fui a esa universidad [USIL] en Doral me recibió un señor alto, que era Diez Canseco y me dijo que me iba a ayudar", dijo Polo. "Yo ya había invertido entre todo cerca de $38,000, gran parte de mis ahorros y de dinero que me presté, por lo que en ese momento vi con buenos ojos la ayuda que me ofrecían".