Redacción PERÚ21

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En un gran operativo desplegado entre Trujillo () y Chimbote (), la capturó a ocho integrantes de la organización criminal 'Los Malditos de Laredo', dedicada a la extorsión, cobro de cupos, robo agravado y asesinatos en dichas ciudades, además de Laredo y Tumbes.

En la acción realizada esta madrugada también participó personal policial de Lima y Trujillo, en coordinación con la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de la mencionada ciudad liberteña y 18 representantes del Ministerio Público.

Las autoridades intervinieron a Carlos Jonatan Portilla Rodríguez, alias 'Locacho', cabecilla de la banda criminal, a quien se le incautó dos granadas de guerra y 250 calcomanías con un tiburón rojo, además de una motocicleta sin placa y artefactos eléctricos.

'Locacho' dominaba las extorsiones a empresarios de los distritos de La Esperanza, Florencia de Mora, El Porvenir y Laredo, en la provincia de Trujillo. El hampón cuenta con 10 denuncias fiscales en su contra por los delitos de lesiones, robo agravado, extorsión, daños y coacción.

Asimismo, se detuvo a Manuel Reyes Torres, alias 'Mañuco', que cuenta con siete denuncias fiscales y se dedicaba al sicariato, robo y quema de vehículos de quienes se resistían a pagar cupos. Fue detenido con una caja de municiones 9 milímetros y etiquetas del tiburón rojo.

Otro detenido es Segundo Andrés Agurto Huertas, conocido como 'Caballa', quien tenía en su poder una pistola, una cacerina y dos celulares. Este sujeto cuenta con siete denuncias fiscales por homicidio calificado, robo agravado, lesiones, violación a la libertad y aborto.

'Caballa' actuaba junto con Cristhian Jonatan Torres Pérez, alias 'Curruco', considerado un sujeto de gran peligrosidad en el mundo del hampa por la ferocidad como exige los cupos. Ambos detenidos actuaban como sicarios, dedicándose al cobro de cupos y a la preparación de artefactos explosivos.

De igual modo, se intervino a Augusto Manuel Vaca Ramos, alias 'Manolo', y a Eduardo Andrés González Guzmán, apodado 'Gordo Soli' o 'Chino Soli'; quien fue capturado en Chimbote. Ellos se encargaban de transportar y proporcionar vehículos para los extorsionadores, así como obtener y proporcionar información sobre sus víctimas.

Por último, se detuvo a Daniel Richard Alvarado Alva, alias 'Champagne', dedicado a la venta de droga y que cuenta con tres denuncias por este delito; y a Luis Alberto Velásquez Burgos, apodado 'Lápiz', que actúa como sicario y era el encargado de amenazar a las personas extorsionadas. Los dos tenían en su poder chips de celulares y etiquetas del tiburón rojo.

La organización criminal operaba mediante la selección y reglaje de las víctimas, así como llamadas extorsivas exigiendo pago de cupos a cambio de no atentar contra sus vidas o las de sus familiares.

Los hampones enviaban, adicionalmente, cartas amenazantes con municiones, disparaban o detonaban explosivos en las fachadas de los domicilios de las víctimas, robaban vehículos y exigían el pago por su devolución o no quemarlos.

Igualmente, colocaban etiquetas distintivas (tiburón rojo o blanco, escorpión y mano derecha) a quienes pactaban con ellos. En última instancia atentaban contra la vida e integridad física de las víctimas.