PIDE JUSTICIA. Salinas cree que caso acabará cuando Vaticano decida cerrar la comunidad religiosa. (Foto: Eduardo Cavero/GEC)
PIDE JUSTICIA. Salinas cree que caso acabará cuando Vaticano decida cerrar la comunidad religiosa. (Foto: Eduardo Cavero/GEC)

A los 22 años, cuando abandonó el Sodalicio de Vida Cristiana –al que estuvo vinculado por casi una década–, no se imaginó que, tiempo después, encabezaría una de las investigaciones más importantes sobre los abusos sexuales, físicos y psicológicos cometidos dentro de dicha organización.

Lo que empezó como una búsqueda personal de la verdad, terminó por exponer las trampas de persuasión empleadas por esta agrupación con el objetivo de someter a sus seguidores. De esto y más habla el cuarto volumen de su libro El caso Sodalicio, que fue presentado ayer en la Feria del Libro de Ricardo Palma, en Miraflores.

Se trata de un análisis de los escándalos revelados en sus textos anteriores, que involucran a integrantes del Sodalicio, muchos de los cuales son aún miembros activos de esa comunidad religiosa. Detalla, además, las técnicas aplicadas para manipular las mentes de los niños, adolescentes y jóvenes que seguían su doctrina.

“En 2015, junto con Paola Ugaz, publicamos la investigación periodística Mitad monjes, mitad soldados, que reveló los abusos al interior del Sodalicio. En esta edición pongo énfasis en los métodos que utilizaban para reformatear las mentes de los jóvenes”, detalló Salinas a Perú21.

El periodista indicó que en el libro El caso Sodalicio Vol. 4 se explica minuciosamente cómo le lavaban el cerebro a los menores en las casas de formación. Esto con el objetivo de “quebrarles el autoestima y la decisión del libre albedrío”.

Agregó que todos estos factores eran clave para fortalecer la cultura del poder y de sometimiento dentro de la organización. “Este es un grupo de características sectarias. Las trampas de persuasión y de manipulación para controlar la conducta son algo cotidiano. Se incentiva la culpa, se enaltece la obediencia como un valor supremo, se incentiva el odio hacia tus padres, particularmente, se ensañan con la figura del padre”, explicó.

Esto lo hacen para que las víctimas tengan la necesidad de buscar refugio entre los laicos que dirigen las comunidades sodálicas, refirió Salinas.

“Así se crea esta metáfora del gran hermano, el hermano protector, que es absolutamente real dentro del Sodalicio, que es una suerte de fachada religiosa bien diseñada para perpetrar abusos de todo tipo”, enfatizó.

Una reflexión personal

Pedro Salinas inicia la cuarta entrega de las investigaciones sobre el caso Soldalicio con reflexiones personales, acerca de cómo afrontó el proceso de superación luego de dejar dicha comunidad eclesial, en la que perteneció hasta 1987.

“En la primera parte de este volumen cuento cuánto me costó reformatearme desde enero de 1987. Estuve vinculado al Sodalicio cerca de siete años y viví en comunidades sodálites dos años y medio. Cuando uno sale no es capaz de dimensionar el nivel de maltrato psicológico y físico que ha padecido”, señaló.

Lamentó que, a raíz de su paso por esa agrupación, la relación con su padre quedó gravemente afectada.

“He sido víctima de abusos psicológicos y físicos. Esta gente logró que la relación entre mi padre y yo se rompiera durante muchos años. Este movimiento te aísla de las personas que realmente pueden ayudarte”, manifestó Salinas.

En su libro, además, hace un repaso sobre los escándalos ocurridos en otros países de la región, vinculados también a comunidades laicas. Esto con la finalidad de que los responsables de los abusos sean sancionados.

“En este libro hay interpretaciones sobre hechos pasados y sobre cosas que aún no ocurren, como, por ejemplo, la disolución de un grupo como este. Es inexplicable que después de todo lo que se conoce, el Sodalicio siga existiendo como un grupo católico reconocido por el Vaticano y que no haya tenido ningún tipo de sanción más allá del escándalo”, sostuvo el periodista.

Resalta, en ese sentido, que el caso sigue abierto, al igual que las heridas de las víctimas.

“El caso acabará cuando el Vaticano decida cerrarlo y disolver el Sodalicio. Mientras ello no ocurra, este caso seguirá siendo una herida abierta para las víctimas... No me refiero solo a las víctimas sexuales, porque este es un grupo reducido respecto al resto de víctimas que han sufrido los maltratos psicológicos y físicos... Ojalá se haga justicia”, expresó.


DATOS

* Luego de la publicación del libro Mitad monjes, mitad soldados, se abrió una investigación en contra de Luis Fernando Figari, fundador y ex superior general del Sodalicio. Actualmente, él vive exiliado en Roma.

* La presentación del libro estuvo a cargo de Carlos Rivera, abogado de Pedro Salinas, y del exprocurador Ronald Gamarra.

* Pedro Salinas cree que existen víctimas de abuso en otras congregaciones religiosas. Pidió a estas que se animen a hacer públicas sus denuncias.