La Policía ya habría identificado a los atacantes. (USI)
La Policía ya habría identificado a los atacantes. (USI)

Redacción PERÚ21

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La ola delincuencial que mantiene en zozobra a la población no tiene cuándo parar. La noche del último viernes un grupo de hampones baleó a tres personas en una peluquería de .

Susana Sipán Marcos, de 43 años, y su hija Yoselín Morales Sipán, de 19 años, fueron al local Nelly –ubicado en la avenida José Carlos Mariátegui 1195– para hacerse un cambio de look y así celebrar el Año Nuevo.

Eran las 11:00 de la noche y ambas esperaban su turno para ser atendidas. Estaban entre las últimas clientas del establecimiento.

De pronto, tres sujetos con los rostros descubiertos llegaron. Dos se quedaron en la puerta y el otro ingresó. Según los testigos, el ladrón sacó una pistola y gritó: "Alto, esto es un asalto".

Teófilo Cuenca Donayre (24), hermano de la dueña del establecimiento, se enfrentó a los delincuentes, quienes iniciaron un tiroteo.

Una bala le cayó a Cuenca Donayre en el muslo derecho, mientras que Susana Sipán y Yoselín Morales recibieron un proyectil cada una en el pie.

FUERA DE PELIGROLos heridos fueron llevados al hospital María Auxiliadora, donde fueron atendidos y están fuera de peligro.

Los facinerosos fugaron del lugar y no tuvieron tiempo de llevarse dinero ni máquinas del local. De acuerdo con preliminares versiones de los agentes encargados de las investigaciones, se trataría de una banda de malhechores juveniles que integran pandillas y que viven por la zona.

Los detectives de la Dirincri del sector indicaron que ya se habría identificado a los atacantes. Los vecinos indicaron que siempre suceden atracos en la avenida José Carlos Mariátegui, por lo que pidieron más seguridad al alcalde y a las autoridades policiales.

SABÍA QUE

- Los tres delincuentes habrían sido menores de edad, según los testigos.

- De acuerdo con los agentes de la Policía Nacional, no existen cámaras de seguridad en la zona.

- Es la primera vez que intentan asaltar la peluquería Nelly. El local no cuenta con vigilantes. Tampoco había serenazgo en las cuadras cercanas, según contaron los moradores.