Quizá a raíz de las últimas encuestas que registran una baja de cinco puntos en el respaldo a su gestión, el presidente Ollanta Humala salió hoy a la Plaza de Armas para saludar a la población que acudió a ver el cambio de guardia en Palacio de Gobierno.
El baño de popularidad del mandatario comenzó cuando salió con la primera dama Nadine Heredia y sus hijos a la entrada de la Casa de Pizarro.
Luego salió hacia las tribunas que habían sido instaladas en la plaza para albergar a cientos de personas. Allí estrechó manos, repartió abrazos y besos, y hasta se tomó fotos. "Hay que trabajar para que las familias tengan un momento de alegría los domingos", fue su única declaración a la prensa.