Comparsa de la Danza de la Jija de Huaripampa. (Flickr)
Comparsa de la Danza de la Jija de Huaripampa. (Flickr)

Redacción PERÚ21

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El declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la danza de la "Jija", oriunda de la provincia de Jauja () y considerada como una manifestación compleja que concentra un conjunto de factores históricos y culturales.

Mediante la Resolución Viceministerial N°036-2012, el despacho del ministro Luis Perirano señala que la "Jija" apareció como una danza ceremonial, con la que se iniciaba la cosecha de cereales traídos con los colonos europeos y se practica en los distritos de Canchayllo, Sausa, Muqui, Yauyos, Leonor Ordóñez, Paccha, Pancán, Huaripampa, Muquiyauyo, Sincos, Ataura, Parco, Paca, Tunán Marca, Acolla y Marco.

Con el tiempo, la "Jija" se desligó en algunos casos de la actividad agrícola para formar parte de las celebraciones a la cruz cada 3 de mayo. Este baile presenta variantes que se pueden resumir en tres tipos básicos de coreografía, vestimenta y difusión.

La primera versión –y la más difundida– es la que representa la labor de la cosecha del trigo y la cebada, y cuyos protagonistas son los jijeros, que se presentan en dos hileras y haciendo diversas figuras en grupo.

La segunda es la de los solteritos, en la que la variación fundamental es la presencia de una mujer en el baile, vestida con el atuendo típico genérico de Jauja.

La tercera versión es la de los segadores, en la que quedan más rasgos de la danza original, ya que está asociada a la labor agrícola.

La música que acompaña a esta danza tiene como base una tonada tradicional característica, que se repite en todas las variantes registradas. La melodía alterna con otras compuestas para la ocasión, conservando su ritmo apropiado e incluyendo algunos huainos conocidos.