Clínica La Luz registra contratos durante el gobierno de Castillo

Las mentiras tienen patas cortas, reza un viejo dicho. Es una manera de decir que las mentiras no se sostienen por mucho tiempo. El empresario Fermín Silva, dueño de la clínica La Luz, aseguró el último 6 de mayo, en declaraciones a la Comisión de Fiscalización del Congreso, que ni él ni su compañía había contratado con el Estado durante el gobierno de Pedro Castillo, su amigo y paisano chotano. Pero no era cierto. Para ese momento, su clínica ya era una recurrente proveedora de nuestras Fuerzas Armadas.

El cliente fue el Ejército del Perú, más precisamente la Institución Administradora de Fondos de Aseguramiento en Salud (IAFAS) que dirige el coronel EP Óscar de la Cruz Orbegozo. Esta área se encarga de financiar y cubrir los gastos en medicinas y atención del personal militar, sean oficiales en actividad o en retiro.

Clínica La Luz Tacna, en tanto, es gerenciada por Denis Huamanlazo, hombre de confianza de Silva. La socia principal de la empresa es Olga Díaz Clavo, esposa del empresario cajamarquino, quien es propietaria del 90% de las acciones. El 10% restante le pertenece a la madre de Díaz, la chotana Lila Clavo Delgado.

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Entre febrero y abril de este año, según el portal del Osce, la IAFAS contrató 98 veces con clínica La Luz Tacna para la atención médica de militares por S/125,255. Es la primera vez que esta clínica registra contratos con este sector, de acuerdo al OSCE.

“Clínica La Luz tiene diez años de fundada, la dirijo desde el inicio, no tenemos contratos con el Estado ni en este gobierno ni con el anterior”, dijo Fermín Silva aquel 6 de mayo ante la Comisión de Fiscalización. Sin embargo, durante la gestión de Castillo ha conseguido ingresos que le sientan bien.

En los registros del OSCE se señalan las personas atendidas y el monto económico que cubrió el Ejército a través de la IAFAS. Por ejemplo, para la atención médica de Juan Vergara Martínez se gastó S/7,204, y eso se especifica en la orden de compra emitida el 28 de abril. Con Raúl Ureta Alejandro el pago fue de S/6,686, y la orden salió en la misma fecha.

El 8 de abril, el Ejército cubrió los S/1,044 que demandó la atención médica de Luis Najarro Rosas; y el 6 de ese mes hizo lo propio con Gurmecindo Condori Mamani al costear los S/8,045 que fijó la clínica por sus servicios.

Asimismo, el 14 de marzo fue emitida la orden en favor del paciente Ramón Orellana Chanduví por S/12,636; y el 2 del mismo mes el Ejército pagó S/10,889 a la empresa del amigo del presidente para cubrir los gastos médicos de Carlos Romero Bartesaghi.

“Dependemos de nuestros pacientes, que, gracias a Dios, cada día que pasa es en mayor número”, manifestó Silva a los congresistas. Aunque no detalló que muchos son parte del Ejecutivo y responden al jefe supremo, el presidente Pedro Castillo.

Perú21 buscó hablar con Silva y con Denis Huamanlazo, gerente general de La Luz. No obstante, desde el área de prensa de la clínica indicaron que ninguno emitiría un pronunciamiento y señalaron que ambos se ciñen a lo manifestado por el empresario a los congresistas.

Este diario ya había advertido en mayo pasado que la cónyuge del empresario, psicóloga de carrera, es el rostro visible de los negocios de Silva.

Se insistió en preguntar por qué el oftalmólogo sostuvo que su empresa no había contratado con el Estado durante el gobierno castillista cuando los registros indican lo contrario; la respuesta fue la misma.

El 16 de abril último, la Sunafil –institución adscrita al Ministerio de Trabajo– compró a clínica La Luz Tacna pruebas de antígeno para detectar COVID-19 en trabajadores de la sede de esa región a un precio de S/6,050.

El 1 del mismo mes, la empresa vendió pruebas rápidas para el COVID al OEFA –adscrita al Ministerio del Ambiente– por S/2,817. Todas son entidades dependientes del Ejecutivo.

Tenga en cuenta

Perú21 buscó desde el miércoles conocer con el Ejército los procesos que se siguieron para contratar con la clínica La Luz. No obstante, no hubo respuesta de esta instancia ni tampoco desde el Ministerio de Defensa.

Este diario también reveló que el sobrino de Fermín Silva, Yober Sánchez, visitaba los ministerios de Transportes y de Agricultura previo a la contratación de personal.

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