Poco más de un año ha pasado desde que abrió sus puertas 500 grados, el restaurante de en San Isidro. La propuesta gastronómica es impecable, cautivadora y mejor de lo que te han contado. Porque si hay algo que pasa con 500 grados, es el boca a boca.

La primera vez que fui me dijeron que el ossobuco era apoteósico. La verdad es que mi amiga se quedó corta a la hora de elogiar el plato insignia de la casa, el cual llega acompañado de un suave puré y zanahorias glaseadas.

La carne se derrite en tu boca. La experiencia no empieza en la mesa, sino cuando contemplas cómo se alista tu plato en uno de los dos hornos de leña, uno llamado Celcius y otro Fahrenheit.

El creador del clásico Mayta ha convertido 500 grados en una esquina amplia y acogedora, donde puedes empezar con una suculenta ensalada que lleva milanesa de pollo horneado con choclo y queso.

Esta terraza subterránea es un espacio ideal, de día o de noche. Se siente un buen ambiente.

El proyecto de 500 grados se cocinó durante dos años. Y el resultado, como pudimos constatar en esta tercera visita, ha sido un éxito. La gente disfruta cada plato y su permanencia en el lugar es grata. Puedes cerrar con un café de Neira Café Lab, uno de los más reconocidos en el país. Y un postre: el tocino del cielo es una delicia.

Si regresas a 500 grados, no dejes pasar las pizzas, y si llegas por la mañana, te sugiero los tostones del desayuno o los huevos benedictinos. Los acompañé con un capuccino helado, en vaso.

La atención es buena y el tiempo de espera tolerable, incluso en horas punta. Vive la experiencia 500 grados.

SABÍA QUE

- El restaurante está ubicado en el 1281 de la avenida Camino Real, en San Isidro. Abre a las 7 de la mañana, y cierra a la 1:00 a.m., de lunes a domingo.

Sabores21.

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