El último torreón de es una de las últimas arquitecturas que quedaron en pie y que está protegido por ser patrimonio cultural. Hace un año fue remodelado para convertirse en una propuesta gastronómica de cocina peruana bautizada como “”, ubicada en el jirón Zepita.

“Sabor con historia” es el eslogan de este restaurante que abrió hace un año para poner en valor esta parte de la historia de la Lima antigua. Se trata de un palacete de estilo europeo con más de un siglo y medio de antigüedad, que sobrevivió a la guerra con Chile y tras desastres ocasionados en toda la zona.

Esta casona de más de un siglo y medio de antigüedad fue diseñada por Gustave Eiffel, uno de los arquitectos que construyó la misma Torre Eiffel, el mismo que pensó que este monumento debía tener dos túneles con estructuras de hierro que sostengan la base de la casa y que conducen hacia la playa.

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Esta casona tiene unos 350 metros cuadrados, varios espacios como la terraza, salón oval, salón de la barra, el salón presidencial y el salón terra para eventos con escenario y pista de baile.

Ronald Rojas Sánchez es el gestor de este restaurante, abogado de profesión y quien se asoció con dos amigos para hacer este proyecto realidad.

“La infraestructura se tenía que respetar y lo que nosotros hemos hecho es mejorar sus acabados, le dimos mantenimiento, pues antes funcionaba como el restaurante de menú Doña Luchita, cuya dueña es también la propietaria y decidió dejar todo en manos de esta nueva generación de emprendedores gastronómicos”, comenta.

Lo coherente era hacer un punto de gastronomía peruana fusión con técnicas de escuela francesa y mediterránea, para esto trabajó de la mano de Arnaldo Quispe, chef principal, quien elaboró una carta que comienza con entradas como la “CAUSA A LA ÚLTIMA TORRE”, una deliciosa masa de papa amarilla, finamente aliñada en punto de limón, ligera de ají y coronada con suaves láminas de pulpo, bañados en nuestra mayonesa de olivas negras y chalaquita de la casa.

Siguen los “Anticuchos a la Parrilla”, presentación de generosos trozos de corazón de res, macerados en un clásico menjunje de antaño, a base de ajíes, ajos, especial, cerveza y vinagre, acompañado con papas coctel y un panaché de verduras bebes; los “Langostinos en salsa de rocoto”, exclusiva selección de langostinos sumergidos en salsa madre de rocoto con trozos de palta y rabanito.

El “Ceviche Mixto al Ají Amarillo” es otro plato fresco de cubos medianos de corvina, pulpo, langostinos, calamar, marinados en una suave y exquisita leche de tigre en crema de ají amarillo, servido con choclitos desgranados y camote criollo glaseados. En los fondos, recomienda el “Saltado Mar y Tierra a la Última Torre” con deliciosos y muy jugosos cortes de res, pulpo, calamar y langostinos, flambeados en fondo de sartén, en una clásica salsa de la casa con cebollas, ajíes y tomate. Acompañados de arroz del norte y papas coctel, una delicia.

Si se trata de platos emblemas de la zona está la “Corvina a la Chorillana”, que es un generoso pescado con aderezos emblemáticos de incomparables sabores de cebollas, ajíes, especias, ajos y caldo de pescado, acompañado de arroz y camote sancochados.

El toque dulce lo pone la “Tarta Vasca” con cremosa y ligera tarta a base de queso crema, coronado con un panaché de frutos rojos y bañados con una miel de la casa. Si se trata de cocteles está el “Berry Tonic de La Torre”, a base de ginebra, miel de frutos rojos, agua tónica y Britvic o el “Cholopolitan” con pisco quebranta, maracuyá, triple sec y jugo de cranberry.

El restaurante está ubicado en Jirón Zepita 207, en Chorrillos, sus redes del Instagram son y reservas al 961 616 806.


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Eduardo Salhuana