La del COVID-19 aun no ha terminado. Pese a que la variante presenta síntomas más leves, siguen falleciendo personas en todo el mundo a causa de esta enfermedad.

En el Perú, la tercera ola llegó con el 2022. Miles de personas se han contagiado y esto ha obligado a que las empresas implementen de nuevo el teletrabajo o ‘home office’ cuando ya venían trabajando en oficina como antes de la pandemia.

Pero, ¿realmente importa el lugar físico donde trabajamos para alcanzar los objetivos de una empresa? Lo que mostró la pandemia es que cada una de nuestras casas puede adaptarse como un lugar donde se hace, se ordena (o se reciben objetivos o metas) y donde se pueden trabajar infinidad de cosas.

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Max Coloma, Contador por la Universidad de Piura (UDEP), MBA por la Universidad ESAN y profesional con más de 20 años de experiencia en el mundo de la gestión empresarial, recuerda que la definición de gestión habla de conseguir objetivos y buscar caminos para alcanzarlos.

Y brinda cinco recomendaciones para alcanzar los objetivos en el trabajo sin importar el lugar donde se esté llevando a cabo la labor:

  1. Compartir un propósito que inspire facilita la gestión. Los trabajadores necesitan entender por qué y para qué hacen su trabajo. Conectarlos con el propósito organizacional facilita el entendimiento de los objetivos definidos. Gestión se trata de conseguir objetivos, entender y compartir un propósito común les da sentido.
  2. El liderazgo se trata de conseguir objetivos a través de un equipo. El espacio de trabajo puede cambiar constantemente y lo vivido recientemente en la pandemia sólo lo confirma. Compete a los líderes que tienen la responsabilidad de guiar a equipos de trabajo siempre rodearse de las mejores personas posibles, definir objetivos desafiantes y facilitar los recursos para conseguirlos.
  3. Establecer métodos para alcanzar los objetivos. Siempre partiendo de que la ética no es negociable, podemos trabajar métodos PMO, agile, iniciativas lean start up, gestión de rutinas o cualquier método empírico que cada uno pueda crear. En eso no hay límites y depende del tipo de problema a resolver.
  4. Aprovechar los encuentros presenciales. Reemplazarlos por reuniones en agenda de una plataforma virtual le resta el encanto de un encuentro espontáneo que rompe rutina y energiza para continuar. Es el gran desafío a resolver para los que hacen teletrabajo y en eso debemos poner nuestra energía creativa y sensibilidad humana
  5. El teletrabajo es una opción más, respetemos las individualidades. Cada persona tiene una realidad personal y familiar única. Debido a esta realidad, ya no podrá ser más una decisión unilateral de las empresas (imponer la presencialidad) y las enfrenta a un desafío de construir mecanismos para fomentar la colaboración y agilidad en el trabajo sin perder las conexiones humanas.

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