Las manifestantes anunciaron más movilizaciones. (AP)
Las manifestantes anunciaron más movilizaciones. (AP)

Redacción PERÚ21

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Más de 100,000 personas llenaron el sábado la en , en el mayor acto contra las medidas de austeridad desde que el país recurrió a un rescate de la y el en mayo pasado.

Los organizadores prometieron aumentar las protestas y las medidas laborales. El acto masivo se produce a cuatro días de que los prestamistas internacionales de Portugal inicien la evaluación trimestral de la .

El examen ocurre en medio de los temores de que el país requiera más fondos de rescate, o una reestructuración de deuda como Grecia.

"Tomamos esta oportunidad para hacer nuestra propia evaluación de parte de aquellos que sufren a diario", dijo Armenio Carlos, jefe de CGTP, el principal sindicato del país. Prometió la siguiente oleada de manifestaciones nacionales para el 29 de febrero.

La marcha pacífica mostró que el descontento social es grande y podría crecer más, aún cuando otros sindicatos aceptaron las reformas que exigían los términos del rescate.

Los recortes de gastos y alzas de impuestos necesarios para cumplir con términos fiscales del rescate han provocado la peor recesión en Portugal desde los años que siguieron el regreso a la democracia, en 1974. El desempleo está en un nivel récord de un 13%.

CGTP dijo que la marcha fue la mayor de los últimos treinta años y que congregó a unas 300,000 personas*, aunque no es inusual que los sindicatos exageren las cifras. La policía no entregó estimaciones.

La crisis de la deuda en Portugal no ha logrado generar hasta ahora la escala de protestas laborales que se vieron en Grecia. Ha habido dos huelgas generales en los dos últimos años, y los trabajadores del transporte y de otros sectores han realizado paros regulares en etapas.

Comparadas con las de otros países europeos, las marchas han sido pocas y pacíficas, aunque grandes en número.

Analistas consideran que podría haber más desórdenes cuando algunas de las medidas de austeridad más estrictas del Gobierno entren en efecto este año. Las alzas de impuestos y recortes, incluyendo la eliminación de dos meses de sueldo para los empleados fiscales, han empujado al país a su peor recesión desde la década del setenta.