Lozano es el presidente de la FPF y dueño de un club de la Liga 2 (Foto: Twitter).
Lozano es el presidente de la FPF y dueño de un club de la Liga 2 (Foto: Twitter).

Investigaciones fiscales, allanamientos a sus oficinas, (in)justicias corregidas por el TAS en cada temporada y ahora un son los que definen la gestión de hasta el momento.

Justo antes de sortear el calendario de partidos de la Segunda División nacional, al mandamás de la FPF no le quedó más que aceptar en RPP, el pasado 14 de marzo, que es el dueño de un club dentro de la Federación que él mismo preside.

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Así es. El Juan Pablo II College, que integrará el Grupo A de la Liga 2 de este 2024 y que tranquilamente podría ascender a la Primera División el próximo año, es propiedad del inmutable Agustín Lozano. ¡Tremendo descaro!

Y para sumarle sarcasmo, los chongoyapeños debutarán contra el Carlos Stein, luego enfrentarán al Llacuabamba y, si avanzan de fase, podrían enfrentarse al Municipal, a la San Martín o al Ayacucho FC.

¿El problema? Todos ellos y varios otros clubes denunciaron en su momento que la Federación —sí, esa donde el presidente también es dueño del equipo rival— tuvo un mal accionar en decisiones que colaboraron a sus descensos.

¿Ahora qué pasará? ¿Qué pasará cuando el Juan Pablo sea favorecido por un “error” arbitral, un gol fantasma, una expulsión que no vio el VAR o un sinfín de polémicas que puedan pasar? ¿Qué pasará si llega a campeonar?

En un fútbol donde los réferis y las comisiones disciplinarias reparten de todo menos justicia y donde los propios técnicos y jugadores tienen que reclamar igualdad, ser presidente de la FPF y, a la vez, dueño de un club está mal.

Está mal y no hay cómo justificar. El “derecho a competir” de uno queda de lado, cuando este puede trasgredir los derechos o, por lo menos, la imparcialidad sobre el resto de clubes.

Pero sorprendentemente, lo peor no es eso. Lo peor es que nadie (o casi nadie) reclamó. Todo el mundo bajó la cabeza, calló y aceptó. Pero ¡claro! ¿Cómo reclamarle al dueño de un club si es el presidente de la Federación?

Por ejemplo, en la Primera División son pocos los equipos que, abiertamente, critican las polémicas decisiones de los grupos de trabajo de Agustín Lozano como lo hacen Alianza o la Vallejo.

Cuestionar está bien. Criticar está bien. Dudar está bien. Y pedir transparencia e igualdad está bien. Lo que no está bien es darle un peso presidencial al equipo rival.


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