Guevgeozián corre a celebrar el penal que le dio el título a Alianza Lima (USI)
Guevgeozián corre a celebrar el penal que le dio el título a Alianza Lima (USI)

Redacción PERÚ21

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Carlos Bernuy (cbernuy@peru21.com)Alianza Lima . Que si vale o no, o si el árbitro fue protagonista, es otro tema. Lo positivo de no estar de acuerdo es que siempre habrá tema para charlar.

Alianza Lima le ganó la final a la San Martín y con ello aseguró un cupo a la Copa Libertadores. Esa es la premisa de la cual partir en toda discusión. Llegaron con justicia, sin que el resto de equipos pueda reclamar nada. Alianza le ganó a Juan Aurich y Cristal, en tanto Universitario quedó a 11 puntos de los 'santos'.

Es allí cuando aparecen las frases "este torneo no vale" o "solo cuenta el título nacional". Difícil que a equipos grandes como Cristal y Universitario, o equipos que invierten mucho dinero como Aurich y Vallejo, una competencia no les importe.

De allí que ninguno de ellos (salvo la 'U' la última fecha) alineó juveniles, reservas, o infantiles. Todos jugaron con sus mejores futbolistas, recaudaron taquilla (allí nadie se quejó que no valía el torneo) y reafirmaron que a ningún deportista, que se precie de serlo, le importa lo mismo ganar o perder.

Segundo punto, ya en el partido, vibrante y emocionante como pocos, San Martín demostró ser un gran representante de un fútbol al ras del piso, que antepone la idea antes que la fuerza. El mérito de Alianza fue que faltando nueve minutos para el final el equipo seguía buscando lo que para muchos era imposible.

Cualquiera que lo hubiera ganado, de la manera como lo jugó, merecía un aplauso, y si en el barrio te autodenominas campeón si te llevas un 'relámpago', un torneo organizado por la ADFP merece con razón tal calificativo.

Tercera situación, el árbitro. Víctor Hugo Carrillo recibió (y seguro continúa recibiendo) disparos de todas partes, como el del volante Raziel García de la San Martín que lo acusó de "festejar el campeonato de Alianza".

Habría que recordar que García ingresó al partido y solo aportó nerviosismo. En la jugada de la expulsión de Luis Perea es el árbitro asistente César Escano quien levanta la bandera y cobra la falta. Lo demás es criterio de Carrillo que decide mostrar la segunda amarilla por un brazo extendido en demasía y sin necesidad que impacta en el rival. Antes, el mismo árbitro había cobrado un penal a favor de San Martín.

Las discusiones pueden ir y venir y eso termina siendo lo que vuelve al fútbol inigualable. ¿Si Uribe se equivocó en los cambios? Sacar a Silva permitió que los defensas de Alianza no tengan referencia y salgan y retirar a Montaño le quitó trabajo a los volantes de marca, de allí que Pablo Míguez casi descuenta con un tiro al poste.

Punto aparte para la transmisión donde urge imparcialidad. Si el señor Quiroga y el señor Oblitas están en contra del juego de Alianza se respeta, pero la crítica excesiva con camiseta debajo (como en el último Cristal-Alianza) no gana admiradores, resta público. Y seguramente seguiremos hablando, intercambiando opiniones. El no estar de acuerdo uno con otro siempre abre la puerta a un mundo sin fin.