Para la creación de su escultura, Walter tuvo la asesoría de los Centros de Sindonología de la Sábana Santa de España, Italia, México y Perú. (Foto: Javier Zapata)
Para la creación de su escultura, Walter tuvo la asesoría de los Centros de Sindonología de la Sábana Santa de España, Italia, México y Perú. (Foto: Javier Zapata)

En el cruce de las calles de Tomás Marsano con Surco, no son pocos los conductores que aprovechan el rojo del semáforo para bajar las lunas de sus autos y dirigir su mirada a lo que está ocurriendo a pocos metros. Es la tarde de un Martes Santo caluroso, de tráfico intenso y la sorpresa invade también a los curiosos transeúntes que empiezan a ver que algo rompe con la normalidad de esta concurrida avenida. Algunos se detienen, a otros ya se les ha ido el bus por su distracción. Una dosis de paz inunda esta parte de Surco.

–Mamá, mira –grita un niño señalando a Walter Huamán, quien lleva sobre una especie de remolque a Jesucristo.

La mamá sonríe. Walter también. No todos los días se tiene la oportunidad de ver una escultura hiperrealista de Jesús paseando por las calles de Lima.


Jesús entre nosotros: la imagen hiperrealista del Cristo elaborada por Walt Wizard
Jesús entre nosotros: la imagen hiperrealista del Cristo elaborada por Walt Wizard

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Walter es un ingeniero industrial de 46 años que al bordear los treinta decidió que había llegado el momento de dar rienda suelta a su más grande sueño: las artes plásticas. Inició así una carrera como artista especializado en el hiperrealismo, un género de la escultura donde la regla es conseguir el detalle minucioso de cada parte, como si tuviéramos frente a una fotografía. Ya lleva 16 años metido en este mundo y su taller de Surco es lo más cercano a una reunión permanente de personajes y estrellas. Bruce Willis posa al costado de Jennifer Lawrence, mientras Brad Pitt permanece con lentes de sol mirando a Maradona anotar el ‘Gol del siglo’ (la escultura del sudoroso argentino incluso lleva consigo los moretones formados en aquel partido contra los ingleses). En el otro frente, Santa Rosa de Lima conversa con Miguel Grau.

Pero en el centro de todo el taller, imponente, con una luz sobre su cabeza y con un rostro que solo sabe emitir serenidad, aparece Jesús, la más grande y reciente creación de Walter. Hace apenas dos semanas le dio el toque final.

Realizar la escultura del Hijo de Dios le ha tomado a Walter unos seis años. Fue en 2017 cuando vio en un documental del artista gráfico Ray Downing un retrato en 3D de Jesús formado sobre la base del Manto de Turín, la sábana de lino que según la religión católica sirvió para cubrir a Jesús en su muerte y guarda la impresión frontal y dorsal de su cuerpo tras ser crucificado. Walter sintió de pronto una necesidad imperiosa por volcar todo su arte en intentar hacer una estatua de Cristo. Pronto se daría cuenta de la magnitud de su sueño.

El rostro de Jesús posiblemente sea el más reproducido en toda la historia. Esculturas, pinturas, dibujos, retratos, versiones en cine y televisión lo han tenido como protagonista en dos mil años. Lo paradójico es que no existe registro fehaciente sobre cómo realmente fueron las características del Hijo de Dios. ¿Cómo aventurarse entonces a hacer una escultura hiperrealista? Walter y su equipo emprendieron una labor de investigación, donde el punto de partida fueron los estudios en torno al Manto de Turín, tanto los que lo desestiman como los que lo apoyan. Posteriormente vinieron mayores indagaciones y entrevistas con especialistas para recrear otros detalles como la vestimenta, el tamaño de la barba, el tono oscuro de la piel, los ojos pardos. Incluso, contrató a un zapatero para que fabrique unas sandalias usadas por los judíos en el siglo I.

De pronto, Jesús dejó de ser ese hombre de apariencia inalcanzable para verse como uno de nosotros.

Esculpir a Jesús para Walter, exestudiante del colegio de La Inmaculada y proveniente de una familia católica, fue especial. Nunca releyó tanto los evangelios de la Biblia como en las últimas semanas. Nunca se había sentido tan seguro de su fe como hasta ahora.

 Para recrear al detalle la piel del Cristo se usó silicona de grado médico.  (FOTO: Javier Zapata)
Para recrear al detalle la piel del Cristo se usó silicona de grado médico. (FOTO: Javier Zapata)

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En el cruce de las calles de Tomás Marsano con Surco la gente sigue observando maravillada cómo los cabellos del Cristo se despeinan con el viento. Una mujer se acerca y le pide algo en silencio, dos transeúntes se persignan al pasar.

Unos minutos más tarde, Walter sube la escultura al remolque y la devuelve al taller. No puede ocultar su entusiasmo, en menos de 24 horas presentará la escultura al mundo en la Parroquia San Antonio de Padua. Lo hace en un momento difícil para el país.

—¿Qué es lo que quieres lograr?

—Que mi arte sea un vehículo de paz, de fe. Quiero que un niño se pregunte quién es ese señor. Y a partir de ahí explicarle que es el Jesús de Nazareth, nuestro salvador.

Walter coge con suma delicadeza a Jesús, lo coloca al centro de su taller.

—A veces nos olvidamos de que Cristo está con nosotros —comenta.

DATOS

- Walter Huamán, conocido como Walt Wizard, tiene planeado recrear a Jesús junto a otros elementos de su entorno. El proyecto se denomina “Jesús Life and Passion” y recorrerá las principales ciudades del mundo próximamente.

- La presentación del Jesús vivo hiperrealista se realizará hoy a las 11 a.m. en la Parroquia San Antonio de Padua (Jesús María), que guarda una réplica del Manto de Turín.


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