Josefina Takahashi, una mujer de ciencia. (Foto: Martin Pauca).
Josefina Takahashi, una mujer de ciencia. (Foto: Martin Pauca).

Se adelantó a su tiempo.

Con una discreta sonrisa evita decir en qué año estudió la universidad. Pero cuando lo hizo, en la promoción de eran siete personas. Fue magíster en Fitopatología de la Universidad Nacional Agraria La Molina y doctora en Ciencias Biológicas de la Universidad de Birmingham, Inglaterra. Ha sido investigadora del Centro Internacional de la Papa, jefa del Inrena —la base de lo que hoy es el Ministerio del Ambiente— y jefa de Proyectos de Organismos Multilaterales de Cooperación Internacional del Ministerio de Agricultura.

Josefina Takahashi Sato nació en Tarma, la ciudad de las flores. Sus padres llegaron de Japón y su familia estuvo ligada a la agricultura. Pero a ella siempre le gustaron los bosques. A los 13 o 14 años partió a Lima para perseguir su futuro. Entre otras funciones, es rectora emérita y miembro del Directorio de la Universidad Científica del Sur y miembro del Consejo Directivo del Concytec. A la vez, presidenta de la Junta de Administración de Pronaturaleza, fundación nacional privada sin fines de lucro que promueve, desde hace 39 años, la conservación del patrimonio natural del Perú.

Una mujer de ciencia.

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¿El ser bióloga automáticamente le genera un compromiso social?

Claro. Uno ve a las personas y su relación con el ambiente.

Hoy que se debate más el tema ambiental, ¿ya hay una consciencia generalizada al respecto?

Cada día más en los colegios se enseñan temas ambientales. El Ministerio de Educación desarrolla un curso de educación ambiental, que también se imparte en las universidades. Es un curso importante: todos, sean médicos, psicólogos, administradores tienen que conocer los aspectos más importantes del tema ambiental. El cambio climático es uno de los problemas presentes en el mundo.

Pero hay quienes dudan del cambio climático. ¿Qué decirles?

A veces me pregunto si esas personas se han parado en una vereda o en medio de una calle sin nada de vegetación y luego se han parado debajo de un árbol y han notado la diferencia de la temperatura, sobre todo ahora. Requerimos no dañar el ambiente en todo lo posible. La contaminación de los ríos, mares con microplásticos es producto del ser humano y eso también es un impacto a las personas que consumen productos hidrobiológicos y a los seres que viven en los océanos y ríos.

Incluso, se dice que las organizaciones ambientales a veces frenan el desarrollo económico.

Eso lo dicen porque es más fácil no preocuparse de nada y hacer las cosas como sea. Pero la innovación es tan grande que, por otro lado, los países desarrollados consideran muy importante cómo modificar su producción para que estén más acordes a que no se cause tanto daño al ambiente, porque el público en general dirá “si esta refrigeradora consume menos energía, me conviene”. Es cuestión de pensar un poco más de qué manera la actividad económica que realizas está contribuyendo no solo con el ambiente sino, al final, con tus ingresos.

¿La ley forestal está yendo por buen camino?

Nada es perfecto. Es una ley que afortunadamente trajo muchas modificaciones favorables para un manejo más sostenible. Antes no existía el concepto de manejo. Tenemos el tema de que ciertos suelos están zonificados por su altitud, no todos los suelos sirven para todo. Es necesario saber la aptitud mayor de un suelo: para uso industrial, fines de vivienda, para agricultura de determinado tipo o para mantener las áreas verdes. Hay diferencias grandes. Ahí está la importancia de la normativa. Sin embargo, esa zonificación tiene que ser respetada. Creo que el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre  (Serfor) debe estar en el Ministerio del Ambiente, no puede estar en el Ministerio de Agricultura por lógica elemental. Eso nos lleva a tener una situación complicada. Y está el hecho que en el Perú todavía no hay una zonificación urbana planificada, los pueblos se crean donde cae la gente.

En tiempos en que se habla de achicar el Estado, ¿por qué es necesario un Ministerio del Ambiente?

Perú es el tercer país más vulnerable en el planeta a los impactos del cambio climático. Somos el único país que tiene algo de nevados y una zona tropical. Lo que se tiene que hacer es que las normas que existen su cumplan y estén consensuadas.

¿Nuestras áreas naturales están protegidas como debe ser?

Tenemos una cantidad de áreas protegidas muy importante. Donde todavía nos falta es en el lado marino.

¿Estamos valorando el trabajo de los guardaparques?

Finalmente se aprobó la ley de la carrera del guardaparque, es un paso importante en su valoración. Ha habido una falta de casi 70 años. El tráfico ilegal de fauna silvestre en el mundo es sorprendentemente alta. ¿Imagínate si no pudiera haber gente que evite que estas personas hagan esos malos negocios?

¿Aún faltan mujeres en la ciencia?

Por supuesto. Hay carreras en ciencias donde el porcentaje de mujeres sigue siendo proporcionalmente menor. Pasa porque tradicionalmente se ha creído que las mujeres no somos capaces de estudiar ciencia. Hay un cambio y tiene que ir acompañado por un cambio en la pareja: la distribución de las tareas en el hogar no es equilibrada. Por ejemplo, el cuidado de los niños antes del kinder recae mayoritariamente en las mujeres. Avanzamos, pero no lo suficiente, y también es un problema de los países desarrollados.

AUTOFICHA:

-“Soy Josefina Takahashi Sato. Estoy en la base 7 (de la edad). Nací en Tarma. Mis padres vinieron a Perú antes de la Segunda Guerra Mundial, porque en Japón había una crisis económica muy fuerte. Se ubicaron en La Oroya y luego en Tarma porque el clima era mucho mejor”.

-“Me becaron para viajar a Estados Unidos e ir a un colegio. A la edad de 16 o 17 años estuve en otro país viviendo con una familia americana, yendo a un colegio privado, relacionado con el tema informático (como la IBM). Volví porque había ingresado a la universidad, a la Agraria”.

-“Me especialicé en Fitopatología. Fui a la universidad en el Reino Unido. Volví porque creo en el Perú, me gusta. Soy miembro del consejo directivo del Concytec y del directorio de la Universidad Científica y estoy en otras instituciones relacionadas a temas ambientales. Y tengo mi asociación: Perubambú”.

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