Carlos Troncoso es un artista visual que decidió ver el reverso de la imagen de una Lima, por la cual pasea en su bicicleta. Foto: Javier Zapata
Carlos Troncoso es un artista visual que decidió ver el reverso de la imagen de una Lima, por la cual pasea en su bicicleta. Foto: Javier Zapata

Se define como un ciclista mandado, fotógrafo aguafiestas y fascinado por la gráfica. Carlos Troncoso es un artista visual que decidió ver el reverso de la imagen de una Lima –por la cual pasea en su bicicleta– inundada de publicidad, una gráfica comercial que parece perder su raro encanto para convertirse en una especie de oxímoron con su entorno.

‘Pixelandia’ es el recopilatorio de más de 15 años de instantáneas del paisaje limeño, una ciudad en la cual la publicidad crece de manera desmedida y caótica, pero sin que nadie esté consciente, a ciencia cierta, de lo que está ocurriendo y de sus implicancias. ¿Cómo nació la idea? ¿Qué planea transmitir? ¿Qué podemos decir de la publicidad caótica de nuestra capital? Dejemos que el propio Troncoso responda.

MIRA: FIL Lima 2023: Cinco actividades para los amantes del cine y de las series

¿Cómo iniciaste en la fotografía urbana?

Para empezar, soy un ciclista avezado. Montar en Lima es una actividad, no solo un deporte, muy beneficiosa, pero también de alto riesgo. Ser ciclista me da otra perspectiva de la ciudad y ahora las cámaras son más sencillas, me detenía y tomaba fotos donde me daba la gana, vi la ciudad de otra manera. Empecé a captar fachadas, entendiéndolas como un reflejo de lo que podía haber dentro, o de la personalidad de la persona que ve desde fuera.

Digo que soy aguafiestas, porque me gusta abordar la imagen en reversa. Así, empecé a acumular fotos de imágenes contaminadas: un afiche encima de otro afiche que está encima de otro afiche… o un letrero gigante y abajo gente en situaciones no muy beneficiosas… es un gran contraste, muy fuerte. Esas cosas no vistas, o la lectura tras la imagen sugiere muchas cosas.

Pixelandia es el recopilatorio de más de 15 años de instantáneas en nuestra Lima.
Pixelandia es el recopilatorio de más de 15 años de instantáneas en nuestra Lima.

Es tu tercer libro. ¿En qué se diferencia de los anteriores?

Los dos libros anteriores los llamé, en plan de joda, ‘Turismo de Aventura’. Cada título es un tipo de casa. Este libro es más conceptuado, una especie de narración visual, habla de la ciudad como una sucesión de contrastes sociales.

Los anteriores fueron una recopilación de dos o tres años de trabajo. Vengo tomando fotos de hace buen tiempo y decidí juntar mis archivos. Casi todas son fotos tomadas desde la bicicleta.

Portada del primer fotolibro de Carlos Troncoso: Turismo de Aventura
Portada del primer fotolibro de Carlos Troncoso: Turismo de Aventura
Portada del segundo fotolibro de Carlos Troncoso: Turismo de Aventura Vol. 2
Portada del segundo fotolibro de Carlos Troncoso: Turismo de Aventura Vol. 2

Hay más de una década y media en la recopilación de ‘Pixelandia’. ¿Cuánto cambió Lima en ese tiempo?

Ocurrió algo extraño con algunas casas. Según Piero Quijano, yo salo: foto que le tomo, casita que desaparece. Pero con respecto a las gráficas urbanas, lo que veo es que en general estamos en algo que yo le llamo invasión extraterrestre. Cada vez hay más letreros publicitarios en las partes superiores. Lima está cada vez más llena de esa gráfica invasiva, es como un convulsión de imágenes superpuestas, que a nadie parece preocuparle...


¿Y en ese sentido, cómo ha evolucionado la publicidad que fotografías?

No mucho. La mayoría de avisos sigue teniendo tintes raciales, es ya una sobresaturación, con un sesgo clasista que me parece grave y la gente no se da cuenta. Se sigue asociando la modernidad a lo blanco. Todas las grandes publicidades son lindas, pero con gente blanca o negra, no hay marrones casi y entonces dan una imagen muy colonial.

¿Y expresar ese rasgo es lo que buscas con tu fotolibro?

Es una visión crítica de la ciudad, sí, frontal y lúdica. La gráfica también forma parte del paisaje urbano. Que te pongan una torre en un barrio, te lo malogra, son cosas medias raras, una aparente modernidad impuesta. O te ponen una panel en una casa pequeña que se cae a pedazos pero con eso recibe una renta, y ya está. Lo que quiero mostrar es que podemos leer la gran ciudad desde otro punto de vista, lo que hay detrás de esas gráficas.


¿Qué partes de Lima te han dado más material?

Estoy circunscrito en parte a la movilidad, en los distritos clásicos de clase media: Santa Beatriz, Lince, Jesús María, Magdalena, Surquillo, Miraflores, Barranco, más que los otros distritos. Pero en estos se repiten el mismo patrón, todos quieren ser lo mismo que lo de arriba y la publicidad es similar, por ejemplo, los centros comerciales son casi todos iguales. Todos son ‘barber shops’, ‘centers’, ‘beauty salons’, todos tienen los mismos esquemas de recursos publicitarios, hay poco atrevimiento.

¿Cuánto tiempo hubo entre Turismo de Aventura y ‘Pixelandia’?

Cuatro años.

El tiempo de la pandemia...

Aparte de la tragedia para el país y para el mundo, la pandemia tuvo ese lado positivo para mí, porque las calles ya no eran tan inhóspitas, así vacías, sin gente. Fue alucinante: de pronto podía trabajar a mis anchas con la cámara.


Datos

  • Carlos Troncoso es Artista visual y Docente (Lima 1959). Actualmente vive y trabaja en Lima. Realiza obras en diversos medios y soportes: serigrafía, fotografía, videoarte, diseño digital.
  • Estudió grabado en la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes mientras era activista en la Movida Subte de los 80 en Lima, integrando diversos colectivos culturales y artísticos.
  • Puedes encontrar Pixelandia en la Feria Internacional del Libro 2023 en el stand de Contracultura y Editorial Achawata.


VIDEO SUGERIDO:

Omar Neyra analiza el mensaje de Dina Boluarte en temas de salud