Ramiro Tintaya, es un joven egresado de la carrera de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Nacional de Ingeniería () quien, junto a un equipo de estudiantes de diversas carreras, formaron el proyecto Wanka con un objetivo en mente: llegar al .

Entusiastas y ambiciosos, estos jóvenes empezaron a desarrollar toda una serie de experimentos que tenían como objeto de estudio la atmósfera de nuestro planeta y más allá. Pero el verdadero golpe de suerte vendría cuando se pusieron en contacto con el programa HASP (siglas en inglés de High Altitude Student Platform) que la NASA y la Universidad de Louisiana ponen a disposición de estudiantes con experimentos sobre la atmósfera terrestre.

Solo bastó que los científicos extranjeros conocieran sobre uno de los experimentos más ambiciosos de este grupo de jóvenes peruanos, que tiene que ver con el estudio de los aerosoles estratosféricos y su impacto en el calentamiento global, para que la aprobación sea casi inmediata, convirtiéndose en la primera delegación de estudiantes sudamericanos en acceder al programa HASP.

El proyecto Wanka desarrolló lo que se denomina como carga útil, que es una pequeña caja que contiene los dispositivos de medición necesarios para realizar sus experimentos y que se coloca adosada a la plataforma que asciende hasta la estratósfera terrestre mediante un globo. Cual película, los estudiantes participaron en el lanzamiento de su carga útil y mantuvieron un monitoreo constante de sus dispositivos desde tierra en el control de misión, divididos en dos grupos, uno desde nuestro país y otro en Estados Unidos.

¿Qué es el proyecto Wanka?

Wanka es un equipo multidisciplinario conformado por estudiantes de muchas carreras de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), yo soy ingeniero mecatrónico, pero hay chicos de ingeniería mecánica, mecánica eléctrica, física, electrónica.

Lo que nosotros hacemos son cargas útiles. Pequeñas cajitas que lanzamos a la estratósfera mediante globos. Lo que nosotros buscamos es que siempre sean de bajo costo para que así, varios investigadores alrededor del mundo, si es que encuentran interesante nuestro proyecto, puedan usarlas en un futuro o incluso también mejorarlas y aportar a la investigación de la estratósfera que es un tema muy interesante.

¿Qué contienen estas cajas?

El contenido de estas cajas puede variar, de acuerdo a las misión que uno se propone se puede enviar cualquier tipo de sistema. ¡El cielo es el límite! Hay gente que pone sistemas de satélites ya profesionales para que, antes de llevarlos al espacio, lo envío en el globo, simulando cómo actuaría mi sistema allá. O como en nuestro caso, tal vez, que no aspiramos todavía con el espacio, pero si a conocer más sobre la atmósfera, en este caso la tropósfera y la estratósfera.

Nuestra misión mide unas partículas en aerosoles estratosféricos que de alguna forma afectan al calentamiento global y allí es donde decidimos ejercer acciones de investigación.

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El calentamiento global se debe a muchas condiciones que suceden en la atmósfera. En este caso nosotros investigamos unas partículas denominadas aerosoles estratosféricos que tal vez no son tan conocidas porque es un tema bastante nuevo. Es una historia interesante que se remonta a la erupción del volcán Pinatubo, momento en el que la temperatura de la Tierra empezó a disminuir. La gente se preguntaba por qué está disminuyendo la temperatura aproximadamente medio grado. Luego de varios años se ha descubierto que esta disminución es debido a las partículas que expulsó el volcán.

Estas partículas las conocemos como aerosoles y lo que hacen es que, por ejemplo, nosotros conocemos los gases de efecto invernadero que están calentando la Tierra (las emisiones, el CO2), pero los aerosoles hacen lo contrario. Estos están reflejando (los rayos solares) cuando se encuentran en la estratósfera. Así es que uno se pregunta si podemos enfriar la Tierra, tal vez, pero no todo es tan sencillo como suena.

¿Entonces la importancia del estudio de estás partículas es ese?

Exactamente. En sí ya existen muchos experimentos que pretenden inyectar los aerosoles en la estratósfera y sí es algo bastante interesante y complejo. En nuestro caso, nosotros somos un equipo relativamente nuevo y somos básicamente estudiantes. Así que, antes de pensar en generar algún efecto, como se suele pensar, no todo lo que yo haga puede ayudar a una zona a contrarrestar el calentamiento global, pero en otra zona puede que surja un efecto contrario, donde incluso se reduzca la temperatura a unas condiciones que no son las adecuadas para esa área.

Entonces, antes de pensar nosotros en lanzar las partículas, lo que tenemos que hacer primero es conocerlas. Así es que lo que hemos hecho fue una carga de muy bajo costo comparado con otros proyectos, accesible para los investigadores.

¿Cómo así su proyecto llamó la atención de la NASA?

Nosotros encontramos un artículo de alguien que ya había trabajado anteriormente ahí. Vimos que existía esa posibilidad y escribimos un correo preguntando si se podía participar de otros países. Nos dijeron que sí y nos enviaron las instrucciones, así que decidimos participar. Luego de unas charlas sobre cómo se postula se envía el perfíl del proyecto y se espera a ser elegidos.

“Son 8 vacantes para cargas pequeñas y 4 para grandes. El comité evaluador es bastante estricto, pues cada uno de los jueces te decía qué estaba bien y qué estaba mal”.

HASP es High altitud Studient Plataform, que es una plataforma para que estudiantes de diferentes países del mundo puedan hacer lanzamientos a la estratósfera. Usualmente, hacer este lanzamiento como científico, como investigador, suele ser un poco complicado y que en esta oportunidad las den a chicos de pregrado es bastante interesante. Anualmente HASP abre sus convocatorias para que nosotros los estudiantes enviemos nuestras propuestas que puedan ser apropiadas a los estándares que ellos tienen, porque hay bastantes condiciones que tenemos que cumplir, y una vez cumplidas las condiciones y haberse establecido una misión que vaya acorde a los intereses de los organizadores, uno puede participar.

Hay que resaltar que el proyecto y todas las actividades las gestiona NASA, pero los organizadores principales en conjunto con NASA son la Universidad Estatal de Lousiana. Son estas dos instituciones las que promueven año a año.

¿Ustedes lograron cumplir con todas las especificaciones?

Exactamente. Fue un proceso bastante largo, y hay que agradecer bastante a los organizadores y doctores que trabajan allá, que fueron muy gentiles y nos apoyaron cuando notaron que nuestra idea era muy buena.

Hasta la fecha (este tipo de lanzamientos se vienen llevando a cabo desde el 2006) nosotros somos el primer equipo de Sudamérica que entró a este evento, razón por la que los organizadores e investigadores de la NASA y la Universidad de Lousiana están bastante entusiasmados de que hayamos podido llevar nuestro proyecto a su país.

¿Este proyecto se puede abrir a múltiples objetivos respecto del estudio de la atmósfera terrestre?

No solo de la atmósfera. La gente que desea investigar el espacio también puede probar sus sistemas ahí. Es un concurso muy interesante que propone un método muy efectivo para uno poder saber que su sistema funciona.

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¿Cómo fue el lanzamiento?

Hemos tenido tres compañeros que estuvieron viajando a Estados Unidos con el propósito de ver la compatibilidad de nuestro trabajo con las plataformas que tienen allí. Hicieron pruebas en una cámara de termovacío donde uno puede simular cómo es el exterior. Una vez pasadas estas pruebas, las cuales completamos con éxito y recibimos un certificado, fuimos invitados a participar en el lanzamiento. Se tenía planeado que sea el 6 de setiembre, pero como estamos hablando de la estratósfera y trabajar con la atmósfera como tal, existen muchos fenómenos que pueden afectar un lanzamiento. Por ejemplo, el huracán de Louisiana afectó bastante los climas cercanos y retrazó el lanzamiento.

Finalmente se realizó el pasado martes 14 de setiembre y nosotros cumplimos el objetivo de que nuestra carga llagara a la estratósfera. Fueron 14 horas de monitoreo, bastante pesado, porque comenzamos a las 4:00 am. pero el lanzamiento fue cerca de las 8:00 am. Con los chicos estuvimos sentados. Desde cierto punto ellos ya se preocupaban por la carga grande y nosotros nos encargábamos de monitorear nuestra pequeña carga y que todo funcione bien. Los chicos estuvomos todos despiertos a puro café.

Nosotros desde tierra, desde aquí incluso [Perú] podemos ejecutar comandos para que, por ejemplo, se prenda o apague cierta cosa y pues, la atmósfera es bastante variada, así es que hay puntos en los que las temperaturas son muy bajas y nosotros teníamos ciertos sistemas que calientan la carga o cuando se sobrecalentaba porque pasábamos una cierta capa y tocaba enfriar desactivando los sistemas. Fue un trabajo bastante constante. Afortunadamente nuestro compañero Aníbal, que se encontraba en Estados Unidos, preguntaba a los investigadores de allá cualquier duda que tuviéramos.

La verdad, fue una experiencia de película. Ese momento en el que sale tu carga que sabes que estuvo ahí, en el laboratorio dando vueltas como seis meses, y ves que despega y nosotros nos abrazamos porque ¡Está subiendo! Y ahora venía el reto de hacer que sobreviva. Fue muy emocionante.

¿A qué se debe el nombre Wanka?

Nosotros como Wanka estamos desde 2018. Ese año vinieron dos chicos de Francia en un intercambio y como ellos estudiaban en una escuela de ingeniería aeroespacial, decidieron enseñarnos. Ellos fueron al laboratorio y nos comenzaron a instruir sobre cómo se hacían diversos proyectos como cohetes, rovers, cansats, que son proyectos muy interesantes y uno de ellos fue hacer un globo. Entonces se formó un equipo y como muchos de los participantes eran de Huancayo y por eso el nombre Wanka.

Ahora el grupo es mucho más variado, pero mantuvimos el nombre porque buscando en Internet encontramos que Wanka en quechua significa piedra, y como el equipo es bastante grande y de muchas carreras pero siempre nos hemos mantenido sólido y unido, así es que el significado nos representó.

DATOS

  • El proyecto Wanka es un grupo de entusiastas jóvenes que se encuentran constantemente desarrollando innovadoras y diversas formas de investigación.
  • Pueden contactarse con ellos a través de su cuenta de Facebook . También pueden contactarse con el área de prensa del laboratorio CTIC al número 997-422-137.

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