Subir fotos de tus hijos a las redes sociales incrementaría la actividad de pornografía infantil

La privatización no existe hoy en día, al menos no según las redes sociales. Con cada foto y actualización que subimos, más nos ponemos en posiciones vulnerables ante desconocidos. Los que más pueden sufrir de esto son los niños, ya que por cada foto que subamos de nuestros hijos o sobrinos a Instagram o a Facebook, mayor probabilidad habrá de que caiga en manos de un pedófilo. Según un estudio hecho de la Universidat Oberta de Catalunya (UOC), la mayoría del material que se ha encontrado en las manos de varios criminales son imágenes cotidianas de menores.

Según información dada por Cadena SER, 72% del material en posesión de pedófilos tienden a ser imágenes no sexualizadas de niños y niñas. Generalmente, estas personas llegan a obtener estas fotos al descargarlas de álbumes familiares en redes sociales. La mayoría de los padres que suben fotos de sus hijos nunca llegan a ser del nefasto destino que les espera a estas imágenes.

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“Tenemos la idea de que las personas que coleccionan imágenes de explotación sexual infantil solo coleccionan aquellas muy graves”, dijo Irene Montiel, profesora de Estudios de Derecho y Ciencia Política de la UOC. “Pero la realidad es que las imágenes no sexualizadas de niños y niñas están presentes en las colecciones de los agresores duales.” Los agresores duales son llamados así porque generalmente tienden a llegar a físicamente abusar de los niños; para diferenciarlos con los otros agresores que solo se limitan a coleccionar fotografías.

Según estadísticas del estudio, el 89% de las familias comparten contenido de sus hijos en las distintas redes sociales al menos una vez al mes. En lo referente a bebés, el 81% de ellos ya se encuentran en las redes aún sin haber cumplido siquiera los seis meses.

Aunque varias de estas redes, como Facebook o Youtube, repetidamente han insistido en contar con mecanismos y políticas en contra de la pedofilia, no llegó a ser suficiente para remediar el gran problema. Inclusive varios youtubers llegaron a mencionar que el algoritmo mismo de Youtube recomendaba a varios usuarios vídeos de menores con poca ropa. Eran videos accesibles a todos y se encontraron los comentarios más degradantes que pudieran existir; algunos inclusive añadieron enlaces a páginas enteras de pornografía infantil.

Para corregir esto, Youtube aplicó un nuevo sistema de calificación, creando la sección de “Youtube Kids” y eliminando la posibilidad de hacer comentarios en vídeos dirigidos para niños para evitar la atención de agresores.

LOS PADRES DEBEN SER CONSCIENTES

No es la primera vez que una página web está en la mira por contenido cuestionable. Meses atrás, se pudo llamar la atención al hecho de que Pinterest también atraía a un gran número de pedófilos, con tableros llenos de imágenes provocativas de menores. La página ante ello eliminó varios perfiles y añadieron una nueva función para que usuarios informen sobre imágenes sugerentes que aparezcan.

Aunque se espera que las empresas apliquen políticas más estrictas, a este paso los padres igual tendrán que ser responsables y conscientes del contenido que suban. Ya que los pedófilos se decantan por las imágenes cotidianos; una foto tan inocente como el cumpleaños de tu hijo o una visita al parque podría llevar a que acabe en las manos de un agresor con las peores intenciones en mente.

Irene Montiel, profesora de la UOC, tuvo esto que decir al respeto: “No respetamos la intimidad de nuestros hijos y esto afecta a su identidad digital futura, pero no solo a eso. Derivado de esa sobreexposición, puede darse la suplantación de identidad, fraude en línea, victimización por grooming, ciberbullying, o que ese contenido se convierta en material de explotación sexual infantil.”

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