(Netflix)
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Redacción PERÚ21

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Hollywood vuelve a ser el centro de atención luego que pagara US$ 1.5 millones a su ex trabajador Barry Coleman, luego que este denunciara haber sido víctima de acoso sexual durante el tiempo que laboraba en la empresa de streaming, según informó .

Tal como reporta la plataforma digital, Coleman afirmó que Netflix tiene una política no escrita de "tolerar el acoso y la discriminación" por parte de sus ejecutivos.

El ex trabajador llegó a Netflix a finales de 2015 cuando la aquel entonces reclutadora Barbie Graver solicitara los servicios de Coleman. Lamentablemente, tras la llamada entablada, Barry se enteró del fallecimiento de su hijo.

A pesar de ello, Graver le ofreció todas las garantías para que su estadía en Netflix fuera la mejor. Con un contrato de 500 mil dólares anuales, la empresa entendería si por momentos el desempeño de Coleman no fuera el deseado durante los primeros meses.

Sin embargo, el portal narra que el ex trabajador experimentó hostigamiento y se aisló del grupo por no hacer las cosas a la "manera de Netflix", según la querella a la que tuvieron acceso.

Si bien Coleman advirtió a Graver sobre estos supuestos acosos, ella atinó a decir que era algo común entre diferentes superiores de la empresa y que en este caso puntual ya había sido advertida, pero que debía tomarse las cosas un poco más a la ligera.

"La Sra. Graver además hizo hincapié en informarle a Coleman que ella también participó en conversaciones sexuales y conductas que serían consideradas inapropiadas desde el punto de vista del acoso sexual. De acuerdo con los comentarios de la Sra. Graver, estaba claro para [Coleman] que una queja formal de acoso sexual contra [el superior] sería inútil", se lee en la querella.

En mayo de 2016 se dio por finalizado el contrato con Coleman.

Graver tampoco se encuentra trabajando en Netflix y The Hollywood Reporter solo consiguió el prnunciamiento de un vocero de la nueva empresa donde labora —GitLab—, en el que se indicaba que las alegaciones de Coleman son "categóricamente falsas".

El medio también obtuvo una respuesta por parte de Netflix, según la cual "Coleman estuvo empleado en Netflix durante menos de cinco meses y fue despedido por problemas de rendimiento. Planteó sus reclamos solo después de la terminación. La compañía los investigó y descubrió que no tenían fundamento. La compañía resolvió el problema antes del arbitraje por aproximadamente la indemnización estándar a la que Coleman tenía derecho de ser despedido".