Marlon Brando: 100 años del nacimiento del actor que cambió Hollywood

Emiliano Zapata. Stanley Kowalski. Marco Antonio. Vito Corleone. Todos estos personajes tienen una conexión: haber sido interpretados por Marlon Brando. Aunque falleció en el 2004 debido a una fibrosis pulmonar, el actor todavía es recordado en el mundo del cine por haber definido una nueva manera de actuar.

Modernizó e introdujo a mayor profundidad en el mundo del cine la “actuación del método” (”method acting”, en inglés), conjunto de técnicas y prácticas en el mundo de la actuación, en donde los actores investigan a mayor profundidad a los personajes que interpretan; cambiando sus rutinas y estilos de vida para encajar a mayor profundidad el papel. Esta forma de actuación tiene orígenes en el sistema Stanislavski, que enfocaba más en la experiencia de los actores, entonación y lenguaje corporal, y semejarse a la realidad que meramente memorizar el guion. Brando llegó a interpretar a alguno de los personajes más emblemáticos de su carrera al “ponerse en la piel” de varios de sus roles más complejos e íntimos.

Varios actores de calibre han admitido inspirarse en su figura; como James Dean, Paul Newman, Al Pacino y Robert De Niro. Ellos emularon su técnica, con Jack Nicholson, llegando a compararlo con Pablo Picasso un día tras su muerte, el 1 de julio del 2004.

Brando nació el 3 de abril de 1924 en Omaha, Nebraska; y siempre estuvo cerca del mundo del espectáculo. Obtuvo el mismo nombre de su padre, el productor de “The Naked Edge”. Se inspiró por el mundo del teatro por la figura de su madre, la actriz Dorothy Julia “Dodie” Brando. A pesar de las protestas de su padre, Brandon incursionó en el mundo del teatro en Nueva York.

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Su profesora, Stella Adler, fue quien le enseñó acerca de “el método”, las instrucciones del director y profesor teatral ruso Konstantín Stanislavski; que trataban acerca del intenso acercamiento psicológico de los actores con sus personajes. Brando aprendió de ello, y lo plasmó más adelante en su carrera en Hollywood.

Pronto se pudo observar más a fondo su talento. En 1946, cuando todavía era un actor desconocido, apareció en la obra “Truckline Cafe”, con una interpretación tan impactante que llegó a impactar a la crítica de cine, Pauline Kael. Un año después, deslumbraría a todos al plasmar su técnica en “Un tranvía llamado deseo”, dirigido por Elia Kazan; que llevaría a posicionarlo en el mundo de Broadway como una estrella.

La primera película que protagonizó fue “Hombres” (1050), como un veterano de guerra. En 1951, volvió al papel de Stanley en la adaptación cinematográfica de “Un Tranvía Llamado Deseo” (de la misma mano de Kazan), cuya interpretación le ganó su primera nominación al Oscar. Luego, con su papel de Emiliano Zapata en “¡Viva Zapata!”, en 1952, (también dirigida por Elia Kazan), y Marco Antonio en la adaptación de la obra de Shakespeare, “Julio César”, en 1953, pudo cementar su figura de actor de renombre.

Su primer Oscar lo obtuvo al interpretar al boxeador Terry Malloy en “Nido de ratas” (1954), y el segundo por su papel del legendario Vito Corleone en “El Padrino” (1972). Aunque Brando rechazó este segundo Oscar, dejando que la estatuilla fuese recibida en su lugar por la activista Sacheen Littlefeather.

Brando tendía a preocuparse por los derechos de la comunidad Nativo Americana, y boIcoteó los Premios Oscar de 1973 en protesta por cómo Hollywood tendía a representar en sus producciones; de manera bruta y estereotipada, a los nativos.

Pero también su figura, además de talento, trajo consigo bastantes controversias. Tras “El Padrino” vino “El Último Tango en París” (1972), de la mano de Bernardo Bertolucci. En una tensa escena, se simula una violación, de parte de su personaje, Paul, a Jeanne, el personaje de Maria Schneider, con un trozo de mantequilla. Schneider no habría sido informada acerca de las intenciones de la escena por parte de Brando o del director; por ende que la actriz acabó denunciando el acoso.

Además de ello, la vida personal de Brando estuvo plagada de varios dilemas. Alcoholismo, padres abusivos, y una naturaleza mujeriega, fue conocido por casarse tres veces, tener 11 hijos, y relaciones secretas con algunas de las estrellas más grandes del cine, como Marilyn Monroe, según detalló Brando en su propia autobiografía “Las canciones que mi madre me enseñó.” Habría admitido, a su vez, que tuvo varias relaciones homosexuales a lo largo de su vida; y por años los rumores señalaban a James Dean o Jack Nicholson como posibles amantes.

En sus últimos años, se vio envuelto en un problema familiar, pues su hijo asesinó al novio de su hermana (otra de las hijas de Brando). A pesar de que el artista le brindó apoyo emocional, la muchacha acabó suicidándose.

La última película que protagonizó fue “Cuenta Final” (2001), de Frank Oz; junto a Robert De Niro en el elenco.

Adoraba comer, de tal manera que llegó a engordar en los últimos años de su vida. Le encantaba el helado y tendía a comerse un sandwich de pan relleno de tocino; y podía terminarse bolsas enteras de galletas en una tarde. Su apetito era tan voraz que, cuando filmaba para la película “Missouri” (1976), pescó un sapo en sus ratos libres, mordió la mitad del animal, y luego echó el resto al estanque.

Algunos de sus papeles más aclamadas con Vito Corleone (”El Padrino”); Terry Malloy (”Nido de Ratas”), Stanley Kowalski (”Un Tranvía llamado Deseo”), el Coronel Walter Kurtz (”Apocalipsis Ahora”) y Paul (”El Último Tango en París”); entre otros.

Tras su muerte, sus cenizas se llegaron a esparcir entre su isla en Tahití, Tetiaroa, y el Valle de la Muerte, en California, Estados Unidos.

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